domingo, 24 de junio de 2007

Si pensaran en un blog inmerso en una situación de aprendizaje, ¿para hacer qué cosas lo usarían? – Reflexión final

El weblog es una herramienta muy interesante en cuanto pone al estudiante ante una situación en la que tiene que “…planificar, revisar y reflexionar.” (Meter Baumgartner), en un espacio propio, un espacio del cual debe hacerse responsable que además le permite compartir - intercambiar con otros (estudiantes, docentes, cualquiera que acceda a el weblog). Se nos presenta, como docentes, una herramienta distinta para trabajar las producciones de nuestros estudiantes. En una intervención Gustavo Palumbo escribió:

Esta situación de aprendizaje montada en un blog transformaría la tarea, centrando la atención en el proceso y no en el resultado, con las siguientes ventajas:

  • Las “referencias a” datos de internet serías "links" dentro del blog, por lo que sería mucho más fácil orientar y supervisar la búsqueda
  • Lo que ”los alumnos” aportarían al blog, serían elaboraciones de datos y no transcripciones de los mismos, es decir favorecería el análisis de la información
  • Podrían generarse situaciones de diálogo o discusión orientadas por el docente

Carina Ordoñez en su intervención habló de “Espacios de autorreflexión entre estudiantes”, yo agregaría, entre estudiantes y docentes.
Otro elemento que resalto en el uso de esta herramienta es el poder trabajar con la “palabra”, “Una de sus aristas más interesantes es que en la monarquía de la imagen los blog vuelven a poner en relieve a la palabra.” (Clarín Blog, el sueño del medio propio), una manera muy interesante, que nos invita a trabajar con las producciones escritas de nuestros estudiantes de una forma diferente, donde el mismo, entre otras cosas y consciente de que su trabajo será leído por diferentes actores, tiene una responsabilidad muy importante sobre lo que escribe y como lo escribe. Mónica Pronzatti en una de sus intervenciones escribió: “Los adolescentes, especialmente están acostumbrados a una producción escrita muy particular, cuando chatean en la red, y creo que esta herramienta es de gran utilidad para orientarlos y ayudarlos a mejorar su producción, sino también a que sean críticos de las mismas, la interacción y el trabajo colaborativo les ayuda a intercambiar opiniones, a reflexionar en grupo”..
Otro caso en el cual puede ser muy interesante esta herramienta, es en el caso particular del trabajo a distancia.
Un elemento que también se destacó y que surgió en los tres hilos de discusión, fue la idea de que en todos los casos, para que el uso de un weblog sea válido y realmente marque una diferencia, debe anteponerse el sentido del uso de la herramienta por el del uso de la herramienta per se “…la utilización de cualquier herramienta tecnológica utilizada per se, o como fin y no como medio … está generalmente condenada al fracaso, cuando no consigue un efecto contrario al deseado” (Edith Litwin).
Para terminar y en relación a las posibilidades de uso de estas y otras herramientas en diferentes contextos con diferentes recursos, me gustaría terminar con las palabras de Valeria en una de sus intervenciones
“…en lo personal creo que deberíamos volver a creer en nuestro lugar de docentes. Tenemos que volver a creer que nosotros podemos hacer la diferencia en la vida de nuestros alumnos. Pararnos ante ellos con esa actitud, aún cuando sepamos que no es así, consigue ampliar muchísimo el horizonte de la potencialidad del aprendizaje.”

viernes, 15 de junio de 2007

Si pensaran en un blog inmerso en una situación de aprendizaje, ¿para hacer qué cosas lo usarían?

En el marco de la discusión planteada en el foro del curso, a raíz de un comentario de José Miguel Gracia, recordé un texto de Edith Litwin, del cual extraje un fragmento relacionado con el tema planteado, que me pareció interesante.
"Una experiencia interesante se realizó en Estrasburgo con chicos de la escuela primaria que tenían todo el desarrollo de los contenidos en una mochila digital. La mochila era la computadora y funcionaba como manual, libro, cuaderno, deberes, absolutamente todo, programado especialmente para el caso. Se hizo un estudio de tipo comparativo en un corte experimental con otro grupo de estudiantes en donde tenían una programación similar y de muy buen nivel pero sin la mochila digital. Un seguimiento a lo largo del año mostró como que la mochila no producía valor agregado. Buenas propuestas educativas comparadas con otras buenas propuestas soportadas tecnológicamente no producían valor agregado en términos de la incorporación per se.
Una experiencia diferente, que tuve oportunidad de analizar en México en una pequeña universidad, incorpora propuestas tecnológicas en las aulas con el objeto de ir pensando que la misma universidad se está preparando para el desarrollo de propuestas tecnológicas, con el objeto de vender en el futuro a través de convenios sus paquetes instruccionales. Provoca en el aula propuestas de desarrollo tecnológico a través de la utilización de las computadoras en el aula para trabajar con foros, etc., pero determinó propuestas tecnofóbicas por parte de los estudiantes. Estos, puestos a realizar un foro en el aula con su profesor de manera presencial, terminaron rechazando las computadoras.
Estas experiencias permiten analizar nuevamente los problemas. Si pensamos en la información, hay que hacerlo de un modo diferente. Si pensamos los entornos comunicacionales para la producción de conocimiento en los trabajos en colaboración, también nos preguntamos si son intereses en común los que están uniendo a la gente. Cuando lo hacemos advertimos que más de una vez muchas de las propuestas de colaboración están pedagogizadas en las escuelas y se pierde su verdadero sentido. Cuando pensamos en la colaboración en las escuelas y decimos a los estudiantes "sí para la enseñanza, pero no para la evaluación" porque en la evaluación no podes mirar lo que hace el otro, somos contradictorios con la misma propuesta de colaboración que planteamos. En el caso del SARS el trabajo en colaboración refiere a un interés en común: descubrir rápidamente cuál era el origen de la enfermedad. La pregunta que nos hacemos es si son intereses genuinos en las escuelas y en las universidades los que sostienen la colaboración. Si el interés es genuino es probable que podamos encontrar propuestas pedagógicas que le den verdadero sentido a la colaboración, si no seguramente serán pedagogizadas en el mal sentido, en términos de no generar propuestas estimuladoras a un pensamiento cada vez más complejo.
Este es el panorama y no parece sencillo, porque malas introducciones de las tecnologías generan tecnofobias. Las malas incorporaciones de la tecnología en el sentido de pensar que la tecnología per se genera valor agregado nos muestran con desilusión que no generaron un cambio en términos de impacto. Las tecnologías provocan en los profesores, a pesar de que se busque la autonomía, un mayor compromiso con la propuesta educativa. Se busca la autonomía de los estudiantes y la tecnología termina provocando un mayor compromiso de los profesores con los procesos de comprensión de los mismos estudiantes. Esto va instalando un panorama cada vez más complejo donde queda claro que la introducción de la tecnología per se no resuelve ninguno de los interrogantes sino que provoca nuevas preguntas en términos del sentido de su uso. Y entonces son los proyectos educativos respondiendo a filosofías determinadas lo que seguramente le dan sentido al uso de la tecnología.
Cuando se analiza, por ejemplo, la utilización de la tecnología para la discapacidad se plantea un sentido humano por el que la tecnología recobra otra vez su valor como herramienta. Y esa es la plataforma en la que uno inscribe hoy los proyectos: cuál es el sentido con el que este proyecto va a ser utilizado. Desde ese lugar, la plataforma de la educación en la era planetaria también inscribe interrogantes nuevos. Edgar Morin, plantea que la humanidad también se desenvuelve en una tensión, complementaria y contradictoria en términos de ciencia, de técnica, de industria, de intereses; pero también es humanista y busca la emancipación del hombre. Entonces la tecnología, en sus dos aspectos de información y comunicación, puede colaborar en la instalación de esa humanidad planetaria, según lo plantea Morin.Nos preguntamos cuál es la tecnología que tienen que conocer los estudiantes pero también nos preguntamos qué tecnología tienen que conocer los profesores. Yo creo que si para los profesores la tecnología no le es transparente (una categoría interesante de Burbules y Callister), si los profesores no manejan la tecnología es muy difícil que puedan apropiarse de ella y darle este sentido planetario que planteamos. Van a tener un sentido de herramienta pero que va a ser más barrera que otra cosa. Si para los profesores la tecnología no es transparente van a terminar trabajando en propuestas didácticas que van en contra del mismo sentido del uso de la tecnología. Y a su vez nos preguntamos cuál es la tecnología que tiene que conocer los estudiantes. Casi con sentido común decimos que los estudiantes saben más de tecnología que los docentes, en términos de videojuegos, chats, etc. La pregunta es cuál es la tecnología que requerirían los estudiantes para favorecer procesos de pensamientos cada vez más complejos. La pregunta que nos hacemos es si tienen que ser programadores o si tienen que ser lectores eficaces, críticos. Si el problema es conocer críticamente el origen de la información como para poder pensar si esa información le ofrece buena respuesta a su pregunta, o si el estudiante simplemente como lector crítico y consumidor de tecnología basta por sí solo para poder resolver la problemática del acceso a la información y la comunicación. Bueno, esta es una síntesis de la plataforma o de algunos interrogantes sobre los que se podría inscribir hoy la tecnología"


Edith Litwin [23-11-01] [En Linea], Las nuevas Tecnologías en las instituciones educativas: Reflexiones para una inversión sutentable. Tendencias, análisis y Prospectiva. http://www.litwin.com.ar/site/Articulos7.asp [Consulta 15-06-2007].

Mediante del Link se puede acceder a una versión completa del articulo.

miércoles, 6 de junio de 2007

Módulo: Transformaciones y desafíos de la educación - Actividad obligatoria

El Hoyo, 10 de –mayo de 2007

Módulo: Transformaciones y desafíos de la educación - Actividad Obligatoria

“La historia de la vida, como yo la leo, es una serie de estadios estables, matizado por raros intervalos con grandes eventos que suceden con mucha rapidez y ayudan a establecer la siguiente era estable”
Manuel Castells, La era de la Información

Hace siete años me mudé de Buenos Aires a la localidad de El Hoyo, lugar donde vivo actualmente, pasé de mi atuendo de traje y corbata a la remera, el polar, la campera y las botas, varias cosas cambiaron en mi vida, no solo me olvidé de cerrar con llave mi casa, adquirí el hábito de saludar hasta a los árboles, el ritmo cambió y también cambió mi relación con la tecnología…
Desde muy chico estuve en contacto con computadoras y con “todas esas cosas raras”. Me hice radioaficionado a los 11 años y me desarrollé en un ambiente en el cual experimentar con nuevos elementos electrónicos era moneda corriente, ello implicaba no solo ver cómo funcionaban, sino también buscarles el sentido y sus utilidades, los manuales no se entendían así que había que “jugar con ellos” y ver qué pasaba, todo esto se desarrolló a mediados de la década del 80 y principios de los 90, época en la que, como dice Castells “…las nuevas tecnologías de la información se han expandido por todo el mundo a la velocidad del relámpago…”. El grado de fascinación que me producían estos cambios y nuevos elementos que iban apareciendo, y mi interacción con los mismos, marcaron no solo mi relación con la tecnología, sino también mi forma de utilizarla y de “aprenderla”, me introdujo en ese grupo que “… aprenden haciendo, o sea modificando las aplicaciones de la tecnología…”, así pasé por el Basic de las home computers, jugué con las comodore, y me rompí la cabeza tratando de cargar algún programa en la Talent que alguna vez llegó al Radio Club, creo que pasaba mas horas allí que en mi casa. Cómo habrá influido todo esto que cuando llegó la hora de elegir colegio secundario no había duda, lo mío era el Industrial, pero creo que ya en esa época la escuela empezaba a perder el pulso de lo que pasaba a su alrededor, lo que ella me ofrecía, aparte de “urbanizarme”, era tan solo un pase a una educación superior, un conjunto de cosas a las que yo, en esa época, no les encontraba sentido, mi mundo, lo que realmente me interesaba, estaba en ese Radio Club.
De pronto llegó la hora de elegir una carrera, otra vez no había duda, lo mío era la informática y así comencé, esto sí realmente me apasionaba, tanto que pronto empecé a reparar computadoras, en realidad, al principio, a romper mas que a arreglar. Compré mi primer 286 y pasé mas de un sábado por la noche junto a ella!, luego llego la 486, el Windows 95 y la Internet, que era mucho mejor que andar bajando programitas de los BBS, realmente eran muchas las horas que le dedicaba en esa época a todo esto. Casi por casualidad comencé a trabajar como profesor de informática en un colegio primario, y allí descubrí la diferencia entre mi fascinación por las nuevas tecnologías y lo que realmente me gustaba hacer, desde allí mi actividad principal fue la docencia, sin perder nunca mi fascinación por la tecnología y sin dejar de trabajar en forma paralela como profesional en el área de la informática, me especialicé en redes Novell y tenía varios clientes, los cuales, celular mediante, elemento revolucionario si lo hubo que nos permitía estar comunicados en todo momento y lugar, me llamaban a cualquier hora cuando tenían un problema. De pronto mi vida pasaba entre capacitaciones, la computadora, la escuela, el celular y los clientes, “el mundo tecnológico” me había devorado, ni la escuela ni la facultad me habían enseñado qué hacer con esa “fascinación”. Como dice Edith Litwin, “… El desafío no está en enseñarles a los chicos como usar Internet, sino en qué hacer con ella…”.
De pronto, un día decidí mudarme a un lugar en el que tener teléfono era prohibitivo. Ni hablar de conectarse a Internet, que por supuesto solo era posible vía DIAL UP, los únicos canales de televisión posibles de ver eran canal 7 de capital o canal 7 de Rawson, los diarios, algunos al mediodía…, El impacto fue duro! Pero de a poco las cosas se fueron acomodando, me vinieron bien algunos años de abstinencia tecnológica. Hoy por hoy, y desde hace tan solo unos meses tengo teléfono, Internet banda ancha, o lo mas parecido que podemos encontrar por estos lados, el mapa de acceso a las telecomunicaciones y a Internet en la Argentina todavía tiene muchos grises y vacíos. Hoy por hoy, caminaría por las paredes un día de nevada sin Directv, las mañanas serían diferentes sin la Rock & Pop a través de Internet, me sentiría mucho mas desconectado del mundo sin la lectura de los diarios digitales, me costaría mucho no extrañar tanto a los amigos y familiares que dejé en Buenos Aires sin los mensajes de texto, el correo electrónico, Messenger, el skipe, los abuelos no conocerían a la nieta sino fuera por su página web o la webcam cuando chateamos con ellos… en fin como dije antes creo que mi relación con la tecnología en esencia sigue siendo la misma… pero cambió!.
Damian A. Perez

El comienzo

Bueno, ya estamos aquí … alguien dijo que “toda larga caminata comienza siempre con el primer paso”, … Bueno el primero ya esta dado!!